miércoles, 10 de diciembre de 2008

SITUACION DE LA MUJER EN UN PAIS COMO EL NUESTRO

Nacer en el Perú constituye desde el momento de la fecundación una situación de riesgo. Las mujeres peruanas a nivel nacional en porcentaje son unas décimas más que los varones, sin embargo se evidencia aún situaciones en las cuales existen limitaciones para el logro del desarrollo. Tales limitaciones se ven influenciadas por la situación sociocultural y económica que atravesamos. Ante ello es necesario mencionar que la mujer en la zona rural presenta mayores índices de analfabetismo comparado con los varones[1], así también la mayor prevalencia de la violencia familiar.
Si por un momento nos ponemos a comparar la calidad de vida de nuestro país con otros y en el interior del Perú a través de las regiones naturales, nos daríamos cuenta que existe una disparidad y brecha marcadas poco solucionables a corto plazo.
La situación de la mujer se ve favorecida lentamente por políticas de ineficiente accionar tales como la creación del Ministerio de la mujer y el desarrollo humano, la Estrategia Nacional de Salud sexual y Reproductiva, Plan Nacional contra la violencia hacia la mujer, Plan Nacional de igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres 2006-2010, entre otros documentos normativos.
Uno de los principales problemas de impacto social de la salud en la mujer es la mortalidad materna. Sigue existiendo estadísticas desfavorables frente a este hecho, en especial en alguno departamentos de la sierra peruana.
La mortalidad materna es un claro resultado de las deficiencias en el gobierno de un país. Se observa claramente que el Estado no dirige prioridades sostenibles ni concertadas. Más aun en lugares de pobreza.
Para contribuir a la solución de este problema es necesario unir fuerzas en todos los sectores involucrados en el tema, asimismo formar pare dentro de la agenda política local y finalmente que se acceda a espacios a las mujeres partiendo desde el nivel comunitario.
En muchas ocasiones este tema se revisa en ámbitos gerenciales o simplemente se plasma en documentos y no en acciones. La mortalidad materna se aprecia en localidades de pobreza y es ahí donde debería de intervenirse, situación que hasta la fecha aún ano se ha actuado de manera radical como tal vez algunos otros países de América lo han hecho. Vemos en este último comentario la gran mejoría en los indicadores de Salud sexual y reproductiva de Chile, Cuba, Venezuela, Brasil, como mencionar algunos.
La salud de la mujer en nuestro país vista bajo una mirada holística y multidimensional. Existe a nivel social aun discriminación entre ellas: ser madre soltera, ser soltera, ser viuda o separada, dependencia social. También dificultades para un trabajo adecuado y bien pagado. A nivel político existe una minoría que se vincula con una participación en asuntos de esta índole o el de ostenta un cargo político o administrativo.
Más aún que se puede decir acerca de la violencia basado en género y la alta prevalencia de maltrato físico han sido denunciadas en las Comisarías, DEMUNAS o el Poder Judicial las cuales fueron denunciadas a pesar de existir los subregistros que seguramente son miles más. Y por cierto ocurre en todas las esferas sociales.
El cáncer ginecológico considerado al de mama y cervico-uterino que a pesar de tener un costo alto en el tratamiento se puede detectar a tiempo a través de un adecuado funcionamiento de los servicios de salud y de las actividades de prevención y promoción, sin embargo las políticas de salud aun no orientan sus estrategias para este rubro que involucra a la salud de la mujer.
Lo que hace casi décadas surgió una política de población a través del uso de la planificación familiar fue en cierta parte propicio sin embargo se vulnero los derechos humanos influenciando en la decisión para las intervenciones quirúrgicas “voluntarias”, ello durante el periodo del Presidente Fujimori. Con ello se redujo la tasa de fecundidad por mujer y probablemente se mejoraron los gastos en la canasta familiar.
Nacer en el Perú realmente para mí, como mujer, constituye un reto con esperanza. Sin desvanecer frente a ese 50,3%[2] de la población peruana.
La información a través de los medios de comunicación sobre nuestros derechos y oportunidades no abarca al todo el territorio nacional y sólo se concentra en las grandes ciudades. En los pueblitos más recónditos y alejados de nuestra serranía, en esos lugares donde la educación es insuficiente y solamente las mujeres apenas alcanzaron la primaria sin concluirla. Donde no se conoce que es El Comercio, Panorama, Peru21, Cuarto Poder, Radioprogramas, etc, etc. y solo tienen escasos espacios de concertación como son las Asambleas comunales, las faenas comunales y para variar el varón es quien tiene voz y voto. Entonces de qué espacios hablamos si en los lugares donde es necesario no se evidencia. En la zona urbana el asunto no es tan grave. En la zona rural es desastroso.
Lo que nos queda por hacer es profundizar las estrategias y focalizarlas, sin dejar de lado la opinión de las mismas mujeres, pobres en su gran mayoría. Profesionales de la salud comprometidos es lo que necesita el país. El involucramiento de lideres con espíritu humano y de gobernantes sin interés partidarios ni personales, será acaso difícil?’??.


[1] PERFIL DE LA SALUD DE LAS MUJERES Y HOMBES EN EL PERU. 2005. MINSA.
[2] PERFIL SOCIODEMOGRAFICO DEL PERU. AGOSTO 2008. INEI.